Huevos vs. Manjares

Cierto día platicaba con unos amigos acerca del amor de pareja y de lo que las mujeres esperamos de los hombres y las relaciones: Yo: Es que las mujeres esperamos que los hombres sean atentos y que... Amigo: A ustedes las mujeres no hay quien las comprenda porque quieren que todo se haga a su modo y que adivinemos sus pensamientos. Amiga: No es eso, es que nosotras suponemos que ustedes lo deben de saber. Más bien, son ustedes los que se deberían de interesar más por nuestros problemas. Amigo: (cara de incredulidad) ¡¿Más?! si nosotros nos la pasamos pendientes de ustedes. Lo que pasa es que los hombres somos más realistas y las mujeres se van más por la fantasía. Yo: ¿Perdón? ¿Cómo está eso? Amigo: Sí, mira: nosotros los hombres pensamos en toodo y no nada más en el romanticismo. Nosotros pensamos primero en el trabajo y en cómo vamos a hacer para buscar un sustento mientras que ustedes piensan que se puede vivir de amor. Amiga: Pero un poco de atención no haría daño... Amigo: Te lo diré con un ejemplo: las mujeres piensan que durante la relación todo será color miel y comerán siempre deliciosos manjares... pero al final terminan comiendo ¡huevo a huevo, porque es lo único que hay! . Eso es la realidad Yo: Sí que me iluminaste el panorama ¿eh? (siendo sarcástica) ¿Será cierto eso de que las mujeres esperamos demasiado romanticismo? Lo único que sé es que no quiero tantos manjares porque empalagan, ni tampoco comer siempre huevos porque... porque no se me antojarían tanto. ¿Qué tal un rico pollito de vez en cuándo?