viernes, diciembre 23, 2005

¡Feliz Navidad!


Se acerca la navidad y se va haciendo necesario un post navideño. Bueno, ya lo había hecho, pero este es menos estresante. Mañana me voy de viaje a visitar al resto de mi familia, así que es probable que no escriba en una semana o un poco más.

Me doy cuenta de que muchos adornos de navidad tienen nieve: muñecos de nieve, árboles de navidad cubiertos con nieve, osos polares. De niña siempre quise que cayera nieve, y lo más cercano a eso fue una vez que granizó hace muchos años y por única vez. De eso sólo recuerdo que yo pensé que mi vecino del piso superior estaba aventando cubitos de hielo al carro. Hasta la fecha la única nieve que conozco es la que vende el señor de los helados.

Hoy precisamente fui a compar con mi mamá las cosas necesarias para la navidad y me encontré con que estaba todo lleno, la mayoría de las personas aprovechan hoy y mañana para comprar sus regalos de navidad. Mis papás hoy van a ir a una fiesta y fuimos a comprar el regalo, a la hora de ir a envolverlo había una fila grandísima de personas que esperaban a que le envolvieran su regalo... ¡Cielos! Creo que esperé como media hora a que la señorita envolviera 2 regalos y eso que nada más era cuestión de ponerle el moño. La señora que iba en frente de mí de plano le pidió nada más las cajas y le dijo que ella misma las iba a envolver en su casa.


También vi a un Yoda de juguete que decía 500 frases si le apretaban la mano (no decía todas la frases al mismo tiempo claro, porque si no creo que nadie lo soportaría), el caso es que cuando vi el precio me extrañé y pensé que estaba mal, creo que costaba la tercera parte de lo que debería de costar. Luego me di cuenta porqué: uno no tenía nariz, otro no tenía un ojo y otro tenía una raya en la boca. Estuve tentada de comprarlo, pero mi mamá me hizo desistir de la idea... aún así, una oferta así no se puede desperdiciar. Después de todo, si el niño que lo recibe nota que le falta un ojo que es casi seguro de que lo va a notar le podemos decir que fue una cicatriz que se hizo en una batalla, yo que sé. No es que sea tacaña, pero hay que economizar en estas fechas ¿no?

Les deseo que pasen una feliz navidad. No tomen mucho y si toman... ¡pues ya que!. Hay que aprovechar la vida y si lo vamos a hacer... hay que hacerlo en grande. Si toman no manejen y si manejan no tomen (vamos que viene siendo lo mismo pero al revés).
¡FELIZ NAVIDAD!
Nos vemos en Enero con un post de año nuevo.

miércoles, diciembre 21, 2005

Belleza Real

Hace algún tiempo que comenzó a llamarme la atención la campaña publicitaria de Dove. Que está a favor de la ‘Belleza real’; en ella establece que todas las mujeres son hermosas sin importar su peso, edad, rasgos faciales, color de piel, etcétera. Esto lo digo por lo que comenté en el post anterior acerca de la publicidad dañina. Aparte de Dove, otras marcas como Vicky Form han empezado también a diseñar otro tipo de publicad en la que los cánones de belleza ahora son diferentes, más reales.



Me he llevado una grata sorpresa al comprobar que por lo menos algunas empresas relacionadas con la belleza están haciendo algo por cambiar las cosas, quiero decir, después de Estados Unidos, México es el país con más cirugías estéticas en el mundo. No hace falta mencionar a que se debe esto: la falta de seguridad personal. Todo esto provocado por los medios que hacen creer que para que alguien pueda ser considerado guapo o guapa tiene que lucir como en las revistas, cosa que es totalmente falsa.


La campaña de Vicky Form dice que “La Belleza es cuestión de actitud” y cuanta razón tiene. Me ha tocado ver a muchachas guapísimas caminar encorvadas e inseguras por la vida creyendo que son feas y como creen que son feas se ponen una coraza que aleja a los demás y nadie se les acerca y como nadie se les acerca confirman su falsa creencia de que son feas. Es como un círculo vicioso. También por el contrario he visto muchachas cuya belleza no cumple con los cánones establecidos, pero que tienen una actitud tan positiva que dan ganas y gusto de estar con ellas. Y como están rodeadas siempre de esa aura de felicidad, casi todos las consideran bonitas.

A los medios lo que les interesa es vender y si con ello provocan daños a terceros, evaden la responsabilidad diciendo que ellos no tienen la culpa. Bien por el cambio en algunas empresas, espero que cada vez más se unan a esta corriente y que los cánones de belleza establecidos en la actualidad se rompan y den oportunidad a las(os) demás de mostrar una belleza más real y sana.

Esta es la publicidad positiva a la que me refería.

martes, diciembre 20, 2005

Publicidad (El lado no tan oscuro e irónico)

Es curioso como la publicidad nos afecta. Hay ocasiones en que las consecuencias de la imagen que nos brindan los medios son muy malas, incluso fatales. Pero hoy quiero hablar del aspecto risible y tal vez patético de las cosas. En ocasiones hasta afectamos nuestra forma de ser. He visto niñas de 13 años fumando con las piernas cruzadas y minifalda, creyendo que así van a lucir más sexys; cuando la realidad es que se están atascando con el humo del cigarro y dan la apariencia de que apenas y pueden respirar de tan rojas que están tratando de sostener el aire.

Conocí a una niña de 6 años que se ponía a hacer ejercicios (incluyendo busto y glúteos) para estar en forma y presentable para su novio. Digo, si las cosas siguen así, no sería de extrañarse que mi mejor amiga dentro de unos años fuera una niña de 3 años. Las revistas de moda pretenden guiarnos con sus "Trucos para ligarte a tu hombre en 3 días" nos lavan el cerebro y hasta nos dicen que cosas deberíamos de decir en una conversación.

Al menos gracias a eso ahora sé que cuando aparezcan silencios incómodos en una conversación no debo tratar de llenar esos huecos porque se me podrían salir cosas como que no he comprado mi caja de toallas sanitarias y que la semana pasada sufrí de estreñimiento (aunque no tenga que ver una cosa con la otra). También que cuando salga con alguien en una cita no debo pedir ensalada porque luciría falsa, es mejor atascarme de comida y lucir auténtica (de todas maneras él paga ¿no?). Ah y no debo olvidarme de hacer el intento de pagar la cuenta para que él crea que soy una mujer del nuevo siglo, pero si al primer intento él me dice que no me preocupe porque él va a pagar todo, debo dejarlo a él pagar la cuenta porque de lo contrario podría herir su orgullo de macho y él podría pensar que soy una feminista psicópata sedienta de sangre de los pobres y atormentados hombres.

¿Y qué decir de las relaciones sociales entre amigos? No debo mostrarme contenta porque haya sacado 10 en matemáticas o porque me hayan ofrecido una gran oportunidad, tampoco debo mostrarme eufórica si alguna vez me nominan para el Premio Nobel, es mejor esbozar una tímida sonrisa e interesarme por los demás. Según los medios, tampoco debo buscar halagos, pero si me los dan debo de agradecerlos porque si digo que no es cierto parecería demasiado vanidosa. Si me voy de viaje no debo contarle los detalles a nadie porque podría aburrirlos y si mis amigas me piden detalles no debo de negárselos porque podría parecer que me estoy haciendo la interesante.

Y si por azares del destino estoy atravesando una racha de suerte, no debo de compartirlo con los demás porque pensarían que soy insegura. En resumen, debo dejar de leer revistas porque me afectan el cerebro con sus ideas tan contradictorias y la publicidad que manejan. Este es el lado oscuro o no tan oscuro e irónico de la publicidad, porque hay publicidad de la buena también. De esa hablaré después.

viernes, diciembre 16, 2005

¡Que bonita es la navidad!

"Navidad... época de paz y alegría" ¿Cuántas veces no hemos oído 'slogans' cómo ese? La mercadotecnia nos pinta la navidad como los más hermoso y pacificador del mundo. Porque ¿Quién ha visto un comercial con personas completamente estresadas, despeinadas e histéricas buscando un regalo de última hora? ¿En qué anuncio sale una señora preparando la cena de navidad completamente atareada y manchada de comida? ¿Metiendo la mano entre las piernas del pavo? oops, esto se escuchó un poco extraño .

A mí me estresa la navidad. Más ahora que estoy haciendo mi servicio en un kinder, me estresa estar haciendo los dulceros a los niños, estarme quemando las manos con la pistola de silicón y todo para que estén al año siguiente en la basura ¡Jo, que bonita es la navidad! Sí... ¡cómo no! Como ellos no se estresan...

Yo creo que por eso muchas personas nos deprimimos por estas fechas sí, yo también. ¿Cómo no deprimirse si estás viendo a una tipa toda perfecta por la tele (con 'bubis' de silicona) que está cantando los villancicos, ya tiene todos sus regalos listos, ya hizo la cena con sus propias manos y sólo espera seguir dando amor? ¡No te jodan! Díganme que medicamentos toma para tomarlos yo también y no parecer un búho. (Por eso de tener los ojos bien abiertos)

La navidad es bonita, pero el cosumismo nos viene a arruinar la cosa. Sería bonita si no hubiera regalos caros, tipas perfectas en la tele que depriman a las simples mortales, sin esas luces que hacen que el recibo de Enero llegue más caro aún, sin esos niños cantando la rama y sacando dinero a la gente... Vamos que como dice mi amiga cuando ve a un chico con buen cuerpo y mala cara: "Está muy bien, pero córtale la cabeza".

Pero la navidad no es tan mala. La navidad parece el paraíso comparado con lo que viene después: La mayoría de las personas con remordimientos después de haberse tragado hasta el perico (Por cierto... pobre perico). "Quiero bajar de peso" "Mira estas lonjas que tengo" "Pero este año en serio que ya bajo de peso y luzco como toda una Barbie" Creo que por esas fechas los que venden dietas se hacen millonarios. Pero luego llega el Día de Reyes y vuelven a tragarse al nuevo perico. A mitad de año la mayor parte ha desistido de las dietas asegurando que no sirven.

Pero sí... hay que disfrutar la Navidad con todo y lo que venga. ¡Que bonita es esta época en que se respira paz y amor! Oh... blanca navidad ¿a poco no?

martes, diciembre 13, 2005

Pintoresca familia

Creo que casi todos alguna vez nos hemos sentido algo apenados por nuestra familia. Generalmente eso llega a la hora de presentarle un novio a tus papás y toparte con que tu hermanito decidió sacar tus calzones y mostrárselos al mundo. Pero hoy quiero retomar las cosas que me molestan después son bastante risibles o pintorescas de mi familia:

1)La madre cómoda: Cuando vamos a un restaurante o lugar público y uno de mis hermanos empieza a correr o hacer algo vergonzoso mi mamá empieza a gritar como una histérica igual que lo hace en casa. La gente nos voltea a ver y mi papá y yo nos cubrimos la cara. Una vez fuimos a un Mc Donald's y mi mamá fue la que iba a pedir las órdenes, como mi papá y yo habíamos ido a apartar la mesa, mi mamá comenzó a gritar a todo pulmón: "¡¿Qué van a pedir?!" Al menos sé que mi mamá se siente 'como en casa' en cualquier lugar.

2)El abuelo con complejo Thornberry : El perro se sale de la casa y huye hacia la calle, mi abuelo está fuera y comienza a gritar: "¡Ey 'inche perro entra de una vez!" ó "Si no entras no te voy a dar de comer, 'inche perro desobediente". (Recalcando 'inche) Lo curioso es que esto lo dice hablando. Es algo extraño, pero bueno, por algo yo salí extraña también.

3) Hermanos cerdos: Un día mis hermanos y yo nos quedamos en la camioneta en lo que mi papá salía a comprar unas cosas, todo iba bien hasta que mi hermano el menor me dijo: "Jálame un dedo" inocente de mí se lo jalé, pues yo no sabía lo que pretendía hasta que mi hermano puso una cara de satisfacción y dijo: "Un descanso para mi alma" mi otro hermano empezó a reir y la camioneta empezó a apestar. Cual fue mi sorpresa al ver que mi hermano se había echado un gas pedo, flatulencia. También saben decir el abecedario eructando y en una ocasión mi hermano me hizo tocar la verruga peluda de su pierna. ¡Asco!

4) Padre dormilón: "Hija, despierta a tu papá" Es una frase muy común cuando vamos a misa. Digo, si sólo cerrara los ojos estaría bien, pero él se desparrama completamente en la silla e incluso en ocasiones comienza a roncar. Le doy un codazo y se vuelve a dormir al poco rato, cuando le reclamo él me dice "Es que estoy meditando" Sí... meditando con la boca abierta y desparramado en la silla. Lo mismo ocurre cuando vamos al cine, menos mal que no le ocurre cuando va al baño que si no, no lo sacamos de ahí.

5) Tía inoportuna: "¿Crees que este brassiere te quede?" "Es que tienes más pechos que la vez anterior" Estas frases son comunes con la tía inoportuna y no es que me moleste que las diga, lo que me molesta es que las diga en frente de toda la familia e incluso de ¡personas que no conozco! Yo hago una cara avergonzada y respondo con un monosílabo mientras intento arrebatar el brassiere que mi tía muestra a toda la familia (como en la escena del Rey León). Y mi tía se ríe y dice "Pero estamos en confianza... ¡Que ranchera salió esta niña! Deberías presumirlos al mundo (señalando los pechos)"

Son escenas demasiado comunes en mi loca y extraña familia. La verdad es que es divertido tenerlos, pues cada vez que vamos a alguna fiesta nos entretenemos pues siempre destacamos por algo (en unos XV años mi hermano menor agarró el micrófono y empezó a hablar, otro caso fue cuando en mi fiesta, a la hora de presetar a mi familia frente a todos, mi hermano le pegó una nalgada a mi mamá, aún lo tengo grabado en el video), lo que no es muy divertido es el olor de las flatulencias de mi hermano, pero ¡que rayos! como dice mi tía: "estamos en familia".

martes, diciembre 06, 2005

Progresos IV (Con un elegante retraso)

Por causas de fuerza mayor no pude publicar los "Progresos" ayer, así que hoy los pongo aquí. Recordándoles que el plazo de vencimiento del reto era el 5 de diciembre. Ayer. Estuve tentada de colocar el post antes pero decidí respetar la fecha.
El miércoles pasado (2 días después del incidente en el que me equivoqué de persona) se me presentó nuevamente la oportunidad de hablarle, esta vez yo iba delante él caminando lo más lento posible en un patético intento porque el avanzara más y yo inventara cualquier pretexto para hablarle.

Mi cerebro estaba a su máxima potencia tratando inútilmente de encontrar un tema de conversación. Sentía sus pasos cada vez más cerca así que hice algo que se me ocurrió en último momento: hice que un bolígrafo se cayera de mi mochila "accidentalmente" y pretendí que no me había dado cuenta (me arriesgué a perder mi bolígrafo en caso de que no me lo devolviera). Es caso es que seguí caminando con el corazón en un puño. Esperando a que me devolviera el bolígrafo pues estaba segura de que lo había visto caer. Nada pasó. Después de un rato (que se me hizo eterno) de espera:

Él: ¡Oye!... se te cayó un bolígrafo
Yo: (inspira, expira girándome para verle la cara) Muchas gracias... no me había dado cuenta
---- Momento de silencio ----
Él: Bueno... me voy
Yo: ¿Vas derecho? porque yo también. Me llamo Liz
Él: Yo me llamo Fulano (nombre reservado)
Yo: (comenzando a caminar) ¿No conoces a alguien que se llama Luis y vive cerca de aquí?
Él: Sí, es mi primo

Trataba de poner mi cara lo más tranquila posible aunque mi cerebro se encontraba trabajando a mil por hora. Me pareció completamente irreal, finalmente, él decidió quedarse un rato más charlando conmigo. El viernes también platiqué con él. De esta semana, ayer por la tarde estuve un rato con él y hoy no lo he visto. Es una persona muy divertida y accesible. No puedo decir que esté loca por él puesto que aún no hemos charlado demasiado, pero de momento me atrae.

¿Qué más puedo decir? Creo que lo que finalmente me animó a hablarle fue el hecho de haberme puesto el reto porque de no haber sido así ni siquiera lo habría intentado. Al parecer funciono mejor con los ultimatums.

domingo, diciembre 04, 2005

Alcoholizada ("Las chuper-amigas")

Ayer por primera vez en toda mi vida... me emborraché. Lo máximo que había tomado antes era media onza de tequila y encima rebajada con refresco. Pero ayer creo que me pasé. La tardeada era a las 6. He aquí lo que me pasó:

6:30 p.m.
Todo empezó como un juego. Nos sirvieron un vasito de tequila para 6 personas. Cada quien tomó un poco y todavía lo rebajó con su refresco. Comimos las botanas que nos sirvieron y seguimos platicando, y armando jaleo.

7:30 p.m.
Una amiga nos contaba sus penas en el amor. La escuchábamos y aconsejábamos. Ella pidió una cerveza y se la dieron. Todo normal. Poco después llegó la mamá de una amiga y nos ofreció un poco de licor de café, nos lo tomamos en seguida: estaba delicioso.

8:30 p.m.
En plan de relajo, llevaron una botella gigante de tequila aún sin abrir. Una amiga mencionó que sería divertido hacer un concurso para ver quien se lo tomaba más rápido y de un sólo trago. Todas aceptamos. Me empiné el vaso y sentí que mi garganta ardía, me entró tos, mezclada con unas ganas de vomitar, me lloraron los ojos.

8:35 p.m.
Alguien propuso seguir con el concurso. Yo dudaba porque la experiencia del primer trago se me antojaba sumamente desagradable, pero me convencieron y acepté. Me lo tomé de un jalón. No fue tan malo como me lo esperaba. Una amiga no tomó tequila sino cerveza.

9:20 p.m.
Íbamos por el tercer vaso. Nos dijeron que nos paráramos para felicitar a la cumpleñera. Me paré y todo me dio vueltas. 'Aún estoy bien. Aguanto más' dije.

9:50 p.m.
Regresamos a la mesa e íbamos por el cuarto vaso. Otra vez de un jalón, la botella casi se acababa. Una amiga propuso que nos la acabáramos y así lo hicimos. Para que no sobrara nada, le dimos el vaso de tequila a la amiga que había estado tomando solamente cervezas. Todo se le mezcló en el estómago y salió a vomitar.

10:30 p.m.
Nos paramos y entramos a la casa de mi amiga. Todo me daba vueltas y me reía de todo. Mis amigas me dijeron que ya estaba totalmente perdida, pero yo insistía en que sólo estaba un poco 'risueña'. No me dejaban pararme y me sentí como una abuela. Me dieron café extremadamente cargado y frío luego mi amiga se dio cuenta de que para que se me bajaran los efectos del alcohol tenía que estar caliente el café. Lo calentaron y me lo volvieron a dar.

10:50 p.m.
La amiga con la que yo me iba a regresar a mi casa estaba preocupada por mí puesto que pensó que mis papás me iban a regañar y no me dejarían salir con ellas después. Yo insistía en que no estaba borracha. Recuerdo incluso que le dije a una amiga (que por cierto también estaba perdida):
Yo: Oye... ¿te imaginas cuántas neuronas estamos perdiendo con esto?
Amiga: ¡Tienes razón! (cara preocupada) Nah!... vuelven a nacer!
Yo: Nooo... ya no nacen
Amiga: Pues a mi me nacen porque me nacen!
Yo: Nee... hay que disfrutar entonces.
Amiga: Exacto. ¡Somos las 'chuper-amigas'!

11:30 p.m.
Me dieron agua mineral con sal. Mi amiga (la que estaba preocupada por mí) se soltó a llorar (también se le subió el alcohol, sólo que un poco más tarde que a mí) y empezó a pedir disculpas a todo aquél que se le ponía en frente. Yo me paré diciendo que estaba bien y todo el mundo lo creyó, pero lo cierto era que a duras penas y me podía sostener en pie.
Mi amiga seguía llorando porque la reunión era a las 6 y ya habíamos tardado mucho. Todas la atenciones en seguida se pasaron a ella y le dieron café, le mojaron la cara, le pasaron hielo por la espalda, le dieron agua mineral con sal, la llevaron al baño tratando de hacer que vomitara. Incluso la querían bañar.

12:30 p.m.
Se nos había pasado parcialmente la embriaguez. Todo normal nos fueron a dejar a nuestras casas.

Al llegar a mi casa nadie se dio cuenta de nada. Subí a mi habitación, todo estaba normal y me acosté. Me levanté en la madrugada sintiendo mucho calor a pesar de que el aire acondicionado estaba en su máxima potencia. Mi estómago comenzó a dolerme horriblemente ¡como no! después de todas las cochinadas que me hicieron tomar.

Hoy me levanté con dolor de cabeza y naúseas, pero de ahí no pasó a mayores. Ahora mismo voy a salir a otra fiesta, pero mi lema hoy es: "¡Nada de alchohol por favor! ...esperaré un tiempo más"

jueves, diciembre 01, 2005

Algo de sinceridad con los niños

Me he dado cuenta de que soy muy sobreprotectora con los niños del kinder donde hago mi servicio. Quiero decir, llega un niño y me dice:

-Mira mi dibujo - y el dibujo sinceramente está como recién sacado de la taza del baño después de ser arrollado por un elefante de una tonelada.
Me digo a mí misma "Maten la sonrisa" y le contesto:
-Está hermoso, ahora vete a tu lugar y ojalá que el dibujo no llegue a manos de tus padres... o personas que te puedan chantajear en el futuro

He notado mucho esta tendencia a sobreproteger a los niños sobre todo en los últimos años. Nadie quiere herir sus sentimientos porque de lo contrario, los pobres niños quedarían traumados por el resto de sus vidas y fracasarían en su vida social, laboral y amorosa. El país se quedaría sin futuro y demás cosas por el estilo. Si yo le dijera "Hey niño, trata de hacerlo mejor" seguro que el niño le pediría su opinión a otra persona adulta hasta que le den la razón. Y es que así son los niños de hoy, saben que siempre habrá alguien que les dirá lo que quieren oir,

Recuerdo muy bien que una vez (iba yo en 6° de primaria) mi maestra me hizo leer en público, yo estaba aterrada al sentir las miradas de todo el salón puestas en mi. Y leí horrible, tartamudeé, no pronuncié bien algunas palabras, etc. Mi maestra me dijo "Lees terriblemente mal. ¡No sabes hacerlo!" Me sentí muy avergonzada y llena de rabia. No contra la maestra ... de acuerdo, lo admito, tal vez un poco con ella , sino contra mí y mis nervios. Y es que yo adoraba leer (y aún lo sigo adorando) y me pareció algo injusto que la maestra me dijera que no sabía hacerlo. Así que la próxima vez que me tocó pasar al frente a leer lo hice lo mejor que pude para demostrarle a la maestra que podía hacerlo.

No es tan malo un poco de sinceridad con los niños. No estoy diciendo que debamos decirles: "¡Tu dibujo parece un pedazo de excremento de perro aplastado por la vida!", pero al menos debemos retarlos para que deseen ser mejor cada día y que corrijan sus errores. Hace poco me comentaron que despidieron a la maestra de mi hermano porque, para ejemplificar que no debían de pararse de su asiento le puso a un niño cinta canela en el pie. La madre fue indignada a hablar con la directora y adiós maestra.

Supongo que la próxima vez que un niño venga a pedirme su opinión le diré: "Yo sé que tú puedes hacerlo mejor y si no, siempre podrás dedicarte a trabajar de político"