martes, septiembre 27, 2005

Un "sedante" natural

¿Será cierto que el amor idiotiza a las personas?

Les contaré una anécdota que me pasó con mi amiga. Preservaré su identidad llamándola "Amiga" y a él "Fulano":

Una tarde hace varios meses, caminando por la calle, pollina comenzó a contarme acerca de Fulano. Todavía no es su novia, pero espera serlo pronto.

Amiga: Oh! Es que tú no entiendes... Fulano es especial. Nunca había sentido esto por nadie.
Yo: (cara de circunstancias) ¿En serio? ¿Y qué me dices de Zutano?
Amiga: (tratando de acordarse): Zutano es del pasado. Además cambiando de tema... ¿Cómo te gustan los hombres? A mí me gustan con el cabello rizado.
Yo: Nunca lo hubiera imaginado (cara incrédula) Sobretodo porque fulano tiene el cabello rizado.
Amiga: ¡Si! Y no te conté de cuando una vez fui a comprar fruta al mercado y días después lo vi a él comprando fruta en la misma tienda que yo!! ¿Te imaginas? ¿Qué emoción? Nuestras frutas probablemente estuvieron en el mismo árbol y los 2 comimos de la misma fruta ¡Es el destino!
Yo: Sí, como sea... quería decirte que...
Amiga: (Sin hacer caso) ¡Nuestras bocas comieron las mismas bacterias!
Yo: (Cara asustada) Has pasado más de 2 horas hablándome de Fulano, no me salgas ahora con que son el uno para el otro porque fueron al mismo baño
Amiga: Lo que pasa es que tú no estás enamorada. Eres una versión remasterizada de Paquita la del Barrio1 aunque ahora que lo pienso... tienes razón, probablemente hemos estado en el mismo baño.
Yo: (suspiro) Esto es para ponerlo en un blog
Amiga: Tienes razón... pero es lo que hace el amor... (cara de felicidad)

Esta anécdota sucedió hace algunos meses, cuando no publicaba en ningún blog. Al recordar esto, mi amiga no cree haber dicho estas cosas, y claro ¿quién lo admitiría?
Ahora díganme si el amor no idiotiza. Lo digo por experiencia.

1) Cantante muy conocida en México, famosa por sus canciones de odio hacia los hombres. Una de sus canciones más conocida es: "Rata de 2 patas"


lunes, septiembre 19, 2005

Celulares con cámara... *huye*

He estado pensando, sí pensando. Mi cerebro se puso a trabajar como siempre que hay clases de filosofía (siempre que hay "Filosofía" mi mente divaga).

¿Qué cosas he pensado?

Los celulares con cámara. Mi papá tiene uno, mi mejor amiga tiene uno, un amigo tiene uno, mi vecina tiene uno, mi perro tiene uno... ¡todos tienen uno! En realidad lo de mi perro era broma. Pero hoy en día parece que todo el mundo tiene uno, a excepción de mí... claro y de algunos ancianos. El punto es que... ¿No les ha resultado increíblemente molesto cuando una persona estrena celular con cámara?

A mí sí.

Y no precisamente estrenar. Pero el sábado, por ejemplo, fui al cine con mi familia, saliendo de ahí decidimos irnos a cenar. Ya en el restaurante mi papá no dejaba de apuntarme con la cámara. Ni siquiera pude disfrutar la comida. Eso es una injusticia. Igual me ha pasado en la escuela: un amigo no para de tomarnos fotos en clase con su celular para luego burlarse de cómo salimos en ellas (especialmente si es clase de Filosofía). No es que se burle, digo, todos nos burlamos, pero es molesto que alguien conserve una fotografía tuya cuando saliste en tan deplorable condición.

Viéndole el lado positivo a todo esto... me siento como estrella de Hollywood siendo perseguida por los 'paparazzis' el siguiente paso será: propinarle un puñetazo a un 'paparazzi'. Cada vez me sorprende más la tecnología (siento que estoy hablando como una anciana) pero es que... ¿qué será lo próximo en celulares? ¿Celulares con baño incluído? ¿O celulares que se puedan meter a la taza del baño para medir la temperatura? Es una buena idea.

sábado, septiembre 10, 2005

Filosofando en el baño.

Me decidí. Decidí comenzar otro blog ¿La razón?... pues en esta ocasión son varias, una de las cuales es que cuando estoy con mis amigas siempre les cuento un montón de barbaridades, un día, una amiga muy cercana me dijo "Sería una locura que te pusieras a escribir todo lo que dices". Al día siguiente me dije ¿Por qué no? y así comencé a maquinar esto... sin embargo la verdadera historia de estos delirios comenzó el jueves a las 9:14 de la noche.

¿Tienen tiempo de escucharla? Pues aquí va...

Estaba yo viendo un programa de televisión (nada en concreto) cuando me entraron unas tremendas ganas de ir al baño. Como casi todas las personas que tienen ganas de ir al baño, obedecí mis instintos y me encerré con una revista, decidida a salir de ahí pronto para seguir viendo televisión (cambiando canales).

9:20 p.m. Acabo de entrar en el baño, comienzo a abrir la revista y pensar en diferentes cosas (si se preguntan, mi mente divagaba por mis artistas favoritos)
9:25 Sigo en el baño...
9:30 Sigo en el baño

¿Qué se imaginan que me sucedió? Sí, lo imaginaron bien. Estreñimiento. ¿Qué? no me digan que a ustedes no les ha pasado algo similar. Si se lo dijera a una amiga en concreto me diría "Kya, no hables de eso"... como si a ella nunca le hubiera pasado algo similar. Hasta a las personas famosas les pasa, otra cosa es que no los imaginemos en tal situación (y creánme, no es agradable imaginárse a las estrellas de Hollywood estreñidas).

Dejando esa situación de lado y regresando al baño...

Mi mente abandonó a las estrellas Hollywoodenses y se concentró en mi problema. ¿Qué me habría hecho mal? ¿Me faltaba fibra? Fue entonces cuando llegó a mi mente la idea de algo: ¿Por qué las mujeres sufrimos más que los hombres?

Sí, miren, las mujeres tienen que sufrir cuando les perforan las orejas (en realidad esto no es tanto sufrimiento), pero después, alrededor de los 11-15 años empieza otro de los sufrimientos, sí, saben de que hablo: la menstruación. Y a partir de cada mes tenemos que soportar nuestro mal humor, los granitos en la cara (que a algunas le salen), la inflamación, los cólicos, andarse cuidando la ropa.¡Y todo eso cada mes!... Luego, cuando nacen los hijos (no he tenido hijos, pero dicen que es muy doloroso) las mujeres tienen que soportar las nauseas, la depresión post-parto, los dolores de parto, la recuperación de peso. Aunque no digo que no valga la pena, traer un hijo al mundo debe ser algo muy hermoso; sin embargo, ese no es el punto ahora.

Empecé a divagar en mis pensamientos: Los hombres no sufren cólicos cada mes, ni tienen que soportar los dolores de parto, ni la discriminación, sin contar con que las fuentes científicas informan que el placer sexual que sienten los hombres es mayor al de las mujeres. ¿Es eso justo?

Lo justo sería que si nosotras, las mujeres, tenemos que soportar eso, los hombres soportaran el estreñimiento. Como ven, todo esto se me pasó por la mente en una ida al baño. Fue entonces, a las 9:35 de la noche, cuando salí del baño y decidí comenzar con este blog.

Aguanten que todavía tengo más delirios... espero que estreñimiento no.