jueves, abril 16, 2009

Entrevistar a alguien hace que me den ganas de vomitar. Me siento tan incómoda y tan falsa. No soy buena adulando a la gente, ni criticándola...¡asco asco! Probablemente algún día vomitare sobre mi entrevistado; espero que cuando eso suceda, mi entrevistado vomite conmigo.

No hay comentarios.: