He descubierto más remedios para sacudirse la depresión amorosa. Más efectivos que empinarse botella y media de vodka con tequila de una sola sentada. Bueno, quizás no, digamos que son opciones alternativas para los que quieran ahorrarse toda la lata de la cruda al día siguiente. Estos métodos han sido probados y aprobados por mi persona; claro que no aplica demasiado si eres hombre (a menos de que quieras poner a prueba tu virilidad). He aquí los resultados de mis experimentos día a día:
Día 1: Llora. No tienes porque callar lo que sientes. Estás deprimida después de todo. Es el momento de brillar con tus lágrimas. Te recomiendo hacerlo mientras escuchas canciones cortavenas del tipo "Goodbye my lover", "The scientist", "La diferencia"... la lista es larga.
Día 2: Ya lloraste, ha pasado lo peor: ojos rojos e hinchados al día siguiente. Ahora tienes 2 opciones: ponerte borracha o ver películas de amor con chocolate. Como dije que estas son sugerencias alternativas a la clásica botella de tequila, tomaremos la opción 2. Cualquier película tonta de amor está perfecta. No olvides los chocolates y claro, puedes invitar a una amiga y juntas burlarse de lo estúpida que se ve la gente enamorada. No hay nada mejor que eso.
Día 3: Ya lloraste y te burlaste de la gente. C'mon! Ya es hora de salir del hoyo y regresar al mundo real donde te esperan muchas cosas por vivir. Éste último día es para ti. Es el último día de tu 'fase depresiva'. Este día te recomiendo ver videos de Johnny Depp (que sexy es!!) y pensar que ¿para que preocuparte por imbéciles cuando hay hombres como Johnny Depp sueltos por ahi (se vale soñar)?. Otra recomendación es cambiar esas canciones del Día 1 por otras como: "Irreplaceable", "Rata de dos patas", "Ojalá que te mueras", "Que te ruegue quien te quiera" entre otras más.
Después puedes escribir en tu diario, en tu blog o en donde quieras. Créeme, esto ayuda mucho. Y bueno, en un último acto de masoquismo, te puedes depilar el bigote o las piernas con cera. El dolor te alejará de los pensamientos depresivos, además de que gritarás una sarta de insultos que puedes dirigir al objeto de tu desprecio y al finalizar te verás mejor ¿hay acaso algo mejor que esto?
¡Bien han terminado los 3 días y ya no estas deprimida! Y si sigues deprimida, recuerda que siempre puedes recurrir a la otra opción: no hay nada que unos cuantos tequilas, vodkas y música de ardidas no puedan curar.
Re-fle-jo
Hace 5 años.