lunes, febrero 13, 2006

Odio el 14 de Febrero


Después de un tiempo considerable de abandono considero que es hora de actualizar este espacio, aprovechando mi fugaz arranque de inspiración. Y es que es especialmente en estas fechas en las que me siento especialmente venenosa: 14 de febrero. Juro que anoche soñé con ese día. No lo soporto.

¿Por qué imponer una fecha? ¿Acaso no basta con festejar hasta porque el perro caminó? Aparte de que hace mella en la economía de las personas. Las tiendas se abarrotan y no se puede salir a la calle ni el 13 ni el 14. Es desesperante. Si yo quiero darle un regalo a alguien que aprecio se lo doy cuando me venga en gana. Hasta hace unos 2 años atrás este día me era indiferente, incluso me atrevo a decir que me agradaba un poco, pero ahora que me doy cuenta que no puedo salir ni a la esquina sin encontrarme con una manada de gente que corre de aquí para allá comprando los regalos más raros para una pareja.

La mayoría se felicita y se abraza, pero ¿acaso alguien se sabe la historia de este día? ¿Quién fue San Valentín? Pregunten a cualquier persona que vean muy orgullosa con su globo de helio gigante, o pregúntenle a la próxima persona que se acerque a felicitarlos. Odio el 14 de febrero. Lo odio porque no soporto la presión de obligar a la gente a comprar regalitos cursis y tarjetas de "Eres el mejor amigo" "Te amo". No soporto nada de eso, caminar por las calles y ver corazones inundando la ciudad.
Es lindo enamorarse, pero de ahí a eso de comprar cosas para demostrar el amor... simplemente no es lo mío.

Después de haber destilado un poco de veneno los dejo, espero que no se atasquen en el centro con el tráfico que hay y que las personas de las tiendas les cobren rápido.